Dieter Rams (1932-)
Fue influenciado mayormente por la presencia de su abuelo, un carpintero. Rams estudio la arquitectura antes de unirse a la manufacturera de electrónicos Braun en 1955.
El buen diseño es innovador Las posibilidades para innovar no son, por ningún motivo, escasas. El desarrollo tecnológico ofrece siempre nueva oportunidades para el diseño innovador. Pero el diseño innovador va delante de la tecnología innovadora, y nunca puede ser un fin por si mismo.
El buen diseño hace útil un producto Un producto es comprado para ser usado. Tiene que satisfacer ciertos criterios, no solo funcionalmente, pero también psicológicamente y estéticamente. El buen diseño hace énfasis en la utilidad del producto al tanto que hace caso omiso de cualquier cosa que cause el efecto contrario.
El buen diseño es estético La cualidad estética de un producto es integral a su utilidad, ya que los productos que usamos a diario afectan nuestra persona y nuestro bienestar. Pero solo los objetos bien ejecutados pueden ser bellos.
El buen diseño hace entendible un producto Clarifica la estructura del producto. Mejor aun, Puede hacer hablar al producto. Cuando mucho, lo hace auto-explanatorio.
El buen diseño es discreto Los productos que cumplen una función son como herramientas. No son ni objetos decorativos ni piezas de arte. Su diseño debe ser ambos neutral como limitado, que dejen espacio para la expresión propia del usuario.
El buen diseño es honesto No hace de un producto más innovador, poderoso o valioso de lo que en realidad es. No pretende manipular al consumidor con promesas que no puede cumplir.
El buen diseño es trascendente Evita ser una moda y así nunca parecer anticuado. Dura muchos años - incluso en la actual sociedad consumista.
El buen diseño es minucioso, al último detalle Nada debe ser arbitrario o dejado al azar. Cuidado y precisión en el diseño demuestra respecto hacia el consumidor.
El buen diseño es amigable con el ambiente El diseño hace una contribución importante a la preservación del ambiente. Conserva recursos y minimiza la contaminación visual y física a través del ciclo de vida de los productos.
El buen diseño es el menor diseño posible Menor, pero mejor - porque se concentra en los aspectos esenciales, y los productos no son agobiados con lo no-esencial.
De vuelta a la pureza, de vuelta a la simplicidad.
Fuente: Vitsoe
Traducción: Daniel Rivas
miércoles, 25 de noviembre de 2009
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